MADRIGAL, DE AMADO NERVO.
Por tus ojos verdes yo me perdería,
sirena de aquellos que Ulises, sagaz,
amaba y temía.
Por tus ojos verdes yo me perdería.
Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar con frecuencia, a veces, la melancolía;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza mía;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario